Cultura y creencia popular Corrientes fiel a su tradición: Se fortalecerá de la caña con ruda El Gobernador anunció que por prudencia primero se realizará el ritual de la caña con ruda. "Que nos fortalezca de todo el mal y que Dios nos ilumine antes de tomar una decisión", dijo. De ese modo, aclaró que dejará pasar 15 días para analizar si es prudente y seguro enviar a los niños a las escuelas. Por Gladis Lencina.
Un Gobernador más correntino que el Yacaré. Gustavo Valdés, realizó una conferencia de prensa para anunciar que las clases presenciales no iniciarán tras las vacaciones de invierno. Señaló que el 1 de Agosto se realizará primero, la toma de caña con ruda, "para que nos fortalezca".
Luego, en un lapso de tiempo analizará la situación del virus "COVID-19". Lo hará en la primer quincena de agosto para fijar el protocolo, antes de reabrir las escuelas. Será únicamente en zonas rurales.
El primer mandatario provincial es un fervoroso creyente de Dios. En sus discursos, pide la oración de su pueblo para que pueda tomar las decisiones correctas en medio de la pandemia.
No falta ocasión para que mencione a la Virgen de Itatí. Un retrato fiel del ser correntino. Además, Gustavo Valdés, apuesta a las costumbres y tradiciones que enseñaron los antepasados. Este 2020 el lema de la Fiesta del Chamamé fue: "Nuestra Caña con Ruda".
Una vez más, el mandatario correntino debe tomar una decisión importante. Es sobre los niños y adolescentes, que en este momento, están obteniendo clases virtuales. Debe determinar si retornan a las escuelas en medio de la pandemia del COVID-19.
Si bien, la provincia es considerada zona blanca, ya que no tiene circulación viral. Sin embargo, por precaución, el Gobernador, toma el factor tiempo. Pues, con esta herramienta logra una vez más analizar y realizar planes estratégicos para mover cada sector de la provincia, casi como si fuera un juego de ajedrez pero contra un enemigo invisible.
Un hecho, al que consideró desde la primer conferencia de prensa, como "una guerra". Un contrincante que ataca silenciosamente. Y alertó a los correntinos que "no hay que dormirse en los laureles".
Atento a lo que pasa al rededor de su territorio provincial, ve el avance de este enemigo con zaña, que se roba vidas cada 24 horas. Ese contexto, lo lleva a moverse sin prisa pero con inteligencia. Es así, que fiel a sus convicciones y con todos los valores culturales a flor de piel, predispuso no iniciar las clases presenciales, el 1 de agosto.
En ese sentido, tomar caña con ruda el primer día de agosto es una costumbre. Se cree que cumplir con este ritual atrae la salud y la suerte. Siete sorbos, tres tragos, uno largo, un vaso entero, y siempre en ayunas.
Esta costumbre, enraizada en el norte argentino (más específicamente en las provincias de Misiones y Corrientes), se ha extendido por todo el país. Es una tradición milenaria, que proviene de los pueblos originarios de América que reconocían en la ruda múltiples propiedades medicinales.
Como en agosto se producían grandes lluvias, que junto al frío causaban muchas muertes en la población y en el ganado, crearon este remedio natural donde se mezcla la caña con la ruda para superar estos problemas.
Estos valores humanos son un conjunto de virtudes tan propios de la sociedad correntina. Una huella psíquica, una marca indeleble de fe, creencia y fervor, del que no escapa el Gobernador. Por eso, es aplicable la famosa frase: "es más correntino que el yacaré". Un animal exótico de la fauna silvestre del tan preciado Estero del Iberá.
Estos valores que trascienden lo sentimental e invisible y se vuelven en acciones visibles, tal como el sello impreso de un Yacaré en los productos "Hecho en Corrientes". Otra de estas demostraciones es el reciente anuncio del Gobernador de estar preparando "una fiesta para la peregrinación a la Basílica de Itatí ni bien finalice la pandemia".
Un malvado virus azota el planeta tierra y esta provincia lo afronta con todas sus fuerzas, usando sus recursos humanos, económicos, físicos y hasta sus mitos y leyendas. La fe del correntino no vacila ni un poquito. Al contrario, más lo atacan más fuerte es su fervor. Sin embargo, ahora, la religión y las creencias la viven dentro de sus casas, orando en silencio y sin peregrinación.
Martes, 14 de julio de 2020
|