Muerte en la U.P N°1 Caso Candia: El cuerpo tenía tres proyectiles de plomo La jueza de la causa confirmó que presentaba diez heridas en todo el cuerpo. No hubo una puñalada bajo la axila. Se espera un informe del servicio penitenciario para saber qué protocolo y qué armas se utilizaron para repeler a los reos. A tres días del homicidio del interno José María Candia durante una reyerta entre presos y agentes del servicio penitenciario y policías dentro de la Unidad Penal 1, la jueza que lleva adelante la instrucción de la causa dijo a época que la autopsia realizada al cuerpo de la víctima reveló que tenía diez impactos en su cuerpo y que tres de ellos eran perdigones de plomo. Descartó que se haya tratado de un motín y confirmó que hasta el momento no hay detenidos.
Se trata de la jueza de Instrucción Nº3, María Josefina González Cabaña, quien trabaja en este caso junto al fiscal de Instrucción Nº6, Gustavo Robineau. “Estamos juntando todas las pruebas y todos los testimonios, así como también los videos que pudimos recolectar para tratar de llegar a determinar cómo sucedieron los hechos y concluyó con la muerte de José María Candia”, dijo la magistrada.
“Estamos reuniendo todas las pruebas, trabajando lo más rápido posible, teniendo en cuenta la cantidad de pruebas y de gente involucradas y que hay que valorar”, explicó en referencia a las reuniones permanentes que mantiene con el fiscal Robineau.
Pero el dato más relevante fue el que surgió de la autopsia que se le practicó a Candia. “El cuerpo presentaba al menos 10 impactos. Los tenía en el pecho, en el cuello, en el brazo y en la axila.
Estos últimos fueron tres perdigones de plomo, según informaron los forenses que retiraron el cadáver del joven. Con esto descartamos la versión de la puñalada”, reveló a época la magistrada. Dijo que hay un par de filmaciones en las que se ve precisamente a Candia durante el enfrentamiento con los uniformados, pero no se alcanzaría a distinguir quiénes dispararon. “De las heridas se puede diferenciar muy bien, por el tamaño, cuáles fueron las de balas de goma y las de plomo”, sentenció.
“Fueron muchos los que dispararon en ese incidente, por lo que hasta el momento no hay personal del servicio penitenciario o de la Policía de la Provincia individualizado como el autor material de los disparos mortales”, agregó la jueza. De esta manera desechó la primera versión que habría trascendido en la jornada de ayer, que indicaba que habría al menos dos penitenciarios sindicados como los autores de los disparos.
González Cabaña puntualizó que la investigación se inició de oficio y que el fiscal Robineau ya estuvo reunido con Érica Maura, la madre de Candia, a quien se la puso en conocimiento del transcurso de la causa.
La investigación
Con respecto a los motivos del incidente, la jueza descartó que se haya tratado de un motín y reforzó el móvil de un incidente menor como el detonante. “Todos los testimonios que recogimos apuntan a un malentendido con una pelota y uno de los guardias que estaba en los muros, y allí comenzó todo”, dijo la jueza.
“En estos momentos estamos analizando las filmaciones de las cámaras de seguridad que tienen en el penal, pero también las que se consiguieron de los celulares de los propios internos”.
La jueza hizo hincapié en al menos dos de estas filmaciones en las que se ve toda la secuencia en la que Candia se enfrenta junto a otros de sus compañeros de pabellón, contra los efectivos. En esas imágenes se observa, en por lo menos cuatro ocasiones, ir a Candia contra los uniformados.
El juzgado espera el informe del Jefe del Servicio Penitenciario para saber qué cantidad de personal estaba activo esa tarde en el Penal Nº1, qué protocolo de actuación ante el incidente se llevó adelante, pero sobre todo un dato sumamente importante a la luz de lo revelado por la autopsia: qué tipo de armas se utilizaron para intentar controlar a los presos y quiénes las portaban.
Jueza de ejecución otorgó “domiciliaria”
La jueza González Cabañas confirmó ayer a época que tiene conocimiento que en los días previos al incidente fatal del martes en el Penal 1, el Juzgado de Ejecución de Condena había otorgado al menos cuatro libertades condicionales, en caso en los que se pudieron profundizar los expedientes y en los que verdaderamente se veía que correspondía ese beneficio.
Si bien es sabido que aquel juzgado estuvo trabajando en feria con todos los pedidos realizados, también es cierto que para que el reo alcance el beneficio de la prisión domiciliaria deben analizarse numerosos factores. Por ejemplo, que el lugar donde realice el “resguardo sanitario” cumpla verdaderamente con las especificaciones de salubridad.
Además que el preso no tenga inconvenientes con su propia familia, y una cuestión importante: cuál es la situación con la víctima de la causa por la cual el prisionero está cumpliendo condena.
Anoche al cierre de esta edición, la jueza María Teresa Zacarías, titular de este juzgado, confirmó durante una entrevista que está esperando el informe del Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial, que debe analizar caso por caso del listado existente de presos que piden el beneficio de la prisión domiciliara.
“Ellos tienen que evaluar médicamente caso por caso y luego veremos, teniendo en cuenta ese informe, más otras evaluaciones, quiénes pueden acceder al beneficio”, explicó la magistrada.
Zacarías sostuvo que “la Unidad Penitenciaria Nº1 está superpoblada al 100%. Son 600 detenidos, dobla su propia capacidad”, afirmó la jueza, quien desde el martes volvió a hacerse cargo del Juzgado de Ejecución de Condena.
Viernes, 24 de abril de 2020
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